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Rocío da Floresta nace del genuino deseo de ayudar y dar servicio a los demás. Nuestro proyecto ofrece un rocío de bienestar que alivia los desequilibrios físicos, mentales y emocionales de manera natural y consciente.
Somos el resultado de muchos años de estudio e investigación en el campo de la medicina tradicional mexicana y sudamericana. Hemos rescatado el conocimiento de los pueblos originarios para ofrecer una solución alineada con los procesos naturales del cuerpo. Su sabiduría es la que nos sostiene y es un gran tesoro al que todos podemos acceder. Tenemos el conocimiento, la experiencia y la intuición para desarrollar mezclas y elixires de plantas que trabajan en todos los sistemas corporales. Apelamos al secreto de la salud, que consiste en activar el increíble poder de auto reparación del cuerpo. Nuestros productos, elaborados bajo los estándares más altos de calidad son eficientes, confiables y están hechos con amor.
La herbolaria debe su efectividad a las sustancias químicas contenidas en las plantas, cuyas propiedades medicinales son los principios activos que ayudan a sanar. En Rocío da Floresta los extraemos con técnicas ancestrales utilizadas durante generaciones. Todo el proceso, desde la siembra hasta la elaboración de los productos, se lleva a cabo con plena conciencia, pensamientos correctos y profunda conexión. Nosotros sembramos la mayoría de las plantas y las cuidamos y protegemos como un tesoro valioso.
Las cosechamos en sintonía con las fases de la luna y las cortamos con cuchillos de cerámica para evitar la oxidación. Las ponemos a secar varios días y las limpiamos con tabaco para preservar su esencia. Al momento de la producción creamos un espacio de silencio con pensamientos e intenciones positivas, ya que sabemos que nuestros pensamientos son energía que incide en nuestra realidad. ¡Qué mejor que tomar una medicina llena de vibraciones armoniosas!
En Rocío da Floresta honramos los poderes curativos de las plantas. La naturaleza es nuestra religión: creemos en la fuerza suprema creadora de la tierra que es femenina, en la fuerza suprema creadora del cosmos, que es masculina, y en la vida como la consecuencia de su unión. Nuestros cuerpos están formados por los mismos elementos que las plantas. Les tenemos respeto y agradecimiento, ya que son seres vivos que nos proveen de alimento, protección y sanación. Vivir en salud o enfermedad es nuestra responsabilidad porque depende de los pensamientos que elegimos y de las emociones que éstos generan. Para potencializar al máximo el efecto curativo de nuestros productos los acompañamos con una instrucción específica y poderosa, ya que toda función física del cuerpo tiene una función mental.